viernes, 13 de enero de 2012

El regalo de Reyes

Otra vez estoy soñando. No me lo puedo creer. De verdad. No siempre sueño. No. De cuando en cuando. Me acuerdo. A veces me acuerdo. ¿Qué veo? Veo a mis amigas. Mis amigas en mi cuarto. En el cuarto de la ropa. Llevan tijeras. Van cogiendo mis vestidos favoritos. Uno por uno. No hablan. Sólo se oyen las tijeras. Las tijeras. Las tijeras cortando a pedazos. A pedazos. Mis vestidos. Uno por uno. No me lo puedo creer. Quiero gritar pero no puedo. No tengo voz. ¿Comprendéis? Me he quedado sin voz. Oigo las tijeras. Veo los trozos de los vestidos caer al suelo. Al suelo. Mis amigas. Al final cogen entre todas. Todas. Una tela azul. ¿Terciopelo azul? Una tela azul que por algún motivo es muy especial para mí. Como un recuerdo. O un amuleto. O un fetiche. Cogen la tela azul. Entre todas. Y lo cortan. Pedazo a pedazo. Lo cortan. Me quiero morir. No quiero verlo. Lo cortan. Es como si me cortaran. Me cortaran en mil pedazos. Oigo crujir la columna vertebral. Es un sueño, pienso. No te preocupes. Estás soñando. Soñaba, ¿sabéis? Era el regalo de Reyes de mis amigas. Mis amigas. En sueños. Soñaba. A veces sueño.