domingo, 26 de septiembre de 2010

A la cama

Hay veces que lo mejor que se puede hacer es ir a dormir, meterse en la cama y olvidarse de todo. Todo. En la cama. Me saco la ropa. La que sea que lleve puesta. Me la saco. La tiro sin mirar donde cae. Cae. No sé dónde. La cama. Me espera la cama. Dejo de escribir. No escribo. Fuera la luz. Sola. En las sábanas. Sola. Por fin. En la cama. Sola con el olor a limpio. El olor. Cierro los ojos.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Volver de vacaciones

Estás triste. Ya lo sé. Estáis tristes. Ya lo sabéis. Os gustaría creer que es porque habéis vuelto de vacaciones. Estáis aquí. Se acabó el descanso. Vuelta al trabajo. Pero no. Pero no es así. Estáis tristes, vosotros, vosotros dos, porque estáis juntos, porque todavía estáis juntos. Y no. Y no deberíais estarlo. En las vacaciones os distraéis de vosotros mismos. Estáis mejor de vacaciones porque no pensáis que estáis juntos. No pensáis, no queréis pensar por qué, por qué, por qué estáis juntos todavía. Pero al volver no hay distracción. Cuando volvía, cada vez que volvía, me ponía triste, tan triste como estaba antes de marcharme. Porque no me querías. Porque no me querías. Porque yo, yo tampoco te quería ya, aunque fingía quererte. No deberíamos haber ido más de vacaciones. No deberíamos ir de vacaciones. Dejar de ir de vacaciones. Dejarlo ya. Ya no os queréis.